Los estiramientos: importancia en la prevención de lesiones en el caballo

Los estiramientos forman parte del entrenamiento diario de deportistas de todas las disciplinas desde hace muchos años. Hoy en día ningún deportista, amateur o profesional, duda de la necesidad de los estiramientos tras el ejercicio para el mantenimiento de la musculatura y para evitar los dolores musculares post-esfuerzo. Flexibilidad, elasticidad y elongación muscular son factores que ayudan a prevenir lesiones y que se logran a través del estiramiento. Con todo esto, ¿cómo no vamos a estirar a nuestro caballo que también es un deportista?

Al caballo de deporte se le exige dar su máximo siempre, para ello debe contar con las condiciones físicas necesarias y en esto la musculatura tiene un importante papel. Los tendones, que tan frecuentemente se lesionan, son las estructuras que unen los músculos al hueso y no son excesivamente elásticos, por lo que dependen de la elasticidad del vientre muscular, de ahí la importancia de estirar después del trabajo para la prevención de lesiones.

El objetivo principal de los estiramientos es la optimización del rendimiento deportivo y la prevención de lesiones, a través del mantenimiento de la movilidad y flexibilidad de los segmentos, y de la reducción de la tensión en articulaciones, tendones y ligamentos.

Los estiramientos pueden hacerse antes y después de la actividad deportiva; antes para preparar la musculatura y asegurar un buen rango de movimiento (de manera suave y siempre procurando un mínimo calentamiento previo) y después para devolver al músculo a su longitud original, y evitar el acortamiento post-esfuerzo que puede provocar la aparición de dolor muscular. A modo preventivo, se recomienda realizar estiramientos después del ejercicio, previo al enfriamiento muscular.

Los estiramientos pasivos se realizan con contacto manual en el segmento que se va a estirar. Se debe comenzar movilizando suavemente las articulaciones del miembro que se va a elongar. El segmento se debe mover lentamente, para evitar el reflejo de contracción que se produce ante un estiramiento excesivo, hasta llegar a un tope cómodo para el caballo y donde no ofrezca resistencia, manteniendo la posición durante 15-20 segundos.

P1050028

En el caballo se llevan a cabo estiramientos pasivos de los miembros en protracción (miembro hacia delante), retracción (hacia atrás), abducción (hacia fuera, alejándolo de la masa corporal) y aducción (hacia dentro, dirigiéndolo hacia el miembro contralateral).

–        Estiramiento en protracción de los miembros anteriores: permite estirar los tendones flexores, los músculos flexores del antebrazo y músculos como el  tríceps, deltoides, trapecio, dorsal ancho… En primer lugar se levanta el miembro y se moviliza lentamente cada una de sus articulaciones (casco, menudillo, rodilla, codo y hombro) con movimientos suaves de las mismas en flexión y extensión. Después se lleva el miembro hacia delante y hacia el suelo permitiendo al caballo elongarse  sin que llegue a apoyar el casco en el suelo. A medida que va ganando elasticidad, el estiramiento puede realizarse más arriba sin apuntar directamente al suelo.

estiramiento en protracción
estiramiento en protracción

 

–        Estiramiento en retracción de los miembros anteriores: permite estirar la musculatura extensora, tendones extensores y músculos como el braquiocefálico, bíceps braquial, serrato ventral, supraespinoso… Se realiza a continuación del anterior desplazando el miembro hacia atrás y apuntando con el casco al miembro posterior del mismo lado, sin permitir que el caballo apoye el casco en el suelo. Podemos ayudarnos presionando con nuestra rodilla en el antebrazo del caballo para facilitar su desplazamiento hacia atrás.

–        Estiramiento en protracción de los miembros posteriores: permite estirar la musculatura flexora del casco y de la babilla, músculos como el glúteo medio, bíceps femoral, semitendinoso, semimembranoso y gastrocnemio entre otros. Tras la movilización pasiva de las articulaciones del casco, menudillo, corvejón y babilla en flexión/ extensión e incluso con movimientos circulares del miembro, se debe llevar el pie hacia delante apuntando al casco de la mano del mismo lado y aguantando unos segundos hasta que el caballo complete el estiramiento. Si cogemos el miembro del lado contrario (desde el lado izquierdo del caballo coger el miembro derecho, por ejemplo) y lo llevamos hacia delante y hacia la mano del lado opuesto estaremos realizando un estiramiento en aducción importante a la hora de conseguir una buena movilización de la articulación coxo-femoral y una mejor elongación de la musculatura de la grupa.

–        Estiramiento en retracción de los miembros posteriores: permite estirar la musculatura extensora del casco así como los músculos cuádriceps y tensor de la fascia lata. El miembro se dirige caudalmente, sin elevarlo en exceso, apuntando la punta del casco hacia el suelo. En algunos caballos la retracción ligera del miembro desencadena un estiramiento activo por parte del caballo.

Consejos importantes a la hora de estirar un  caballo:

–        Cuidar nuestra postura: debemos flexionar las rodillas para cargar el peso sobre las piernas y mantener la espalda recta.

–        Nunca debemos forzar un estiramiento, si el caballo no se relaja dejamos su miembro y después de unos segundos repetimos la maniobra.

–        Siempre comenzar estirando los miembros lo más cerca del suelo posible, especialmente con caballos nuevos; es más sencillo para el animal y se va a sentir más cómodo.

–        Se recomienda estirar después del ejercicio, con la musculatura aún caliente.

Beneficios de los estiramientos:

–        Aumento de la flexibilidad de músculos y tendones

–        Reducción del espasmo muscular post-ejercicio y así prevención del dolor muscular tras el entrenamiento.

–        Prevención de lesiones en tendones

–        Permiten alcanzar el máximo rango de movilidad articular.

–        Prevención de la rigidez en caballos en reposo forzado.

P1050023

El presente artículo y todos los contenidos, incluidas fotografías, publicados en este blog están protegidos por los derechos de autor. Quedan prohibidos su total o parcial reproducción, copia, distribución, comunicación pública y transformación en los términos establecidos en el Real Decreto Legislativo 1/1996, de 12 de abril, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley de Propiedad Intelectual.