PUNTOS CLAVE PARA LA VUELTA AL TRABAJO MONTADO TRAS EL CONFINAMIENTO

Estas semanas sin montar se os habrán hecho muy largas a todos esperando el ansiado reencuentro con vuestros caballos. Entendemos las ganas que tenéis de volver a montar pero es fundamental realizar esta vuelta al ejercicio montado de manera progresiva y aplicando unas sencillas pautas que nos permitirán evitar lesiones y problemas de rendimiento, en caballos y jinetes.

  1. Antes de empezar revisa el estado físico de tu caballo.

Si durante el período de confinamiento te tocaba revisión de la boca o vacunación y no pudiste hacerlo, es el momento. Además sería adecuado que solicites una revisión fisioterapéutica cuando ya lleves unos días montando, y más aún si notaras cualquier incomodidad o signo de molestia. En EQUIDINAMIA realizamos estas revisiones que incluyen evaluación completa del caballo estática y dinámica, evaluación del ajuste de la montura, evaluación del programa de entrenamiento y sesión de tratamiento fisioterapéutico.

  1. ¡No te olvides del equipo!

Si normalmente hacemos hincapié en lo importante que es revisar el equipo de tu caballo, ahora que ha podido sufrir un aumento de peso por la falta de trabajo o incluso una pérdida de musculatura, más aún. Debes revisar que la montura, protectores de dorso (si los usabas) y cincha, sigan estando bien ajustados. Si tienes dudas consulta con un experto!

  1. Reacondiciona el físico de tu caballo: ¡no todo es montar!

Nuestros caballos han sufrido una pérdida de estado físico durante estas pasadas semanas, en mayor o menor medida en función del trabajo que hayan realizado. En cualquier caso NO están listos para realizar un trabajo intenso o específico de la disciplina, es decir, los caballos de salto no están preparados para saltar o los de doma para hacer los ejercicios que hacían antes, debemos re-acondicionar su sistema cardio-respiratorio. Esto se consigue realizando un entrenamiento de base en lugar de realizando el entrenamiento específico. El entrenamiento de base nos permite recuperar su tono muscular, su capacidad cardio-respiratoria, su elasticidad, su fuerza… Del mismo modo que un deportista ahora mismo no se pone a entrenar directamente su deporte sino que trabaja en la recuperación de su estado.

Además no olvidéis que llevan semanas sin tener peso sobre sus dorsos así que para evitar dolores el ejercicio montado debe incorporarse progresivamente, intercalado con trabajo pie a tierra.

El trabajo pie a tierra es fundamental en este punto, no creas que los caballos que han estado trabajando a la cuerda ya no necesitan seguir haciéndolo, estamos en un periodo de transición hacia el trabajo montado por lo que debemos:

- intercalar los días de trabajo montado con trabajo pie a tierra.

- calentar a nuestros caballos pie a tierra antes de montar.

- realizar un trabajo pie a tierra variado y correcto. El trabajo pie a tierra no es sólo dar cuerda, se puede trabajar en riendas largas, sobre barras, en el campo, en pendientes, en círculos y en líneas rectas. También podemos calentar al caballo en el caminador antes de montar.

- si realizas trabajo pie a tierra evita las pistas circulares para que puedas ejercitar a tu caballo en línea recta combinada con círculos. EL trabajo constante en círculos es potencialmente lesivo para él. Del mismo modo, si el caminador es pequeño, evita que permanezca más de 20 minutos trabajando.

  1. Controla los tiempos de monta y auméntalos progresivamente

El primer día, por muchas ganas que tengas de montar, no te recomendamos superar los 30 minutos incluyendo el calentamiento y el enfriamiento. Piensa que el dorso de tu caballo lleva tiempo sin recibir peso y si montas más de lo debido puede resentirse.

  1. Calentamiento y enfriamiento

Es fundamental que hagas un buen calentamiento que permita a tu caballo poner en marcha su sistema músculo-esquelético para tolerar bien el ejercicio. Recomendamos al menos 15 minutos de calentamiento, al paso y al trote, aunque algunos caballos pueden necesitar más tiempo según su edad y grado de forma. Además no es lo mismo que un caballo viva suelta que si vive estabulado y lleva horas parado dentro de su box, en este caso el calentamiento debe ser más largos. Recuerda que el trote inicial que hagas tras el paso  sigue siendo parte del calentamiento, y que no debes pedirle mucha velocidad o impulsión, deja que sea el caballo quien marque el ritmo que necesita para poner en marcha su cuerpo.

Cuando termines de realizar el trabajo permite al menos que camine durante un mínimo de 10 minutos, para que recupere su frecuencia cardiaca y respiratoria basal y oxigene bien sus músculos para evitar el dolor post-esfuerzo. Puedes hacerlo por el campo lo cual será más motivador para él.

  1. Trabajo específico

El trabajo específico de la disciplina que practiques debe re-introducirse de manera gradual; recomendamos al menos 10 días de trabajo de base antes de empezar con ejercicios específicos como puede ser el salto, ejercicios de doma que requieran reunión, entrenamientos largos para el raid, de horseball etc. Mientras puedes trabajar con barras, muy útiles para caballos de todas las disciplinas, montar en el campo o realizar algunos ejercicios sencillos en dos pistas al paso.

  1. Tu caballo necesita moverse libremente

Aunque ya hayas retomado tu rutina de trabajo recuerda que tu caballo sigue necesitando tiempo y espacio para moverse libremente. Si tienes opción de que esté suelto todo el día esa es la mejor manera de prevenir lesiones y preservar su estado físico, si no, trata al menos de soltarle unas horas al día en un cercado o en una pista. Y no olvides que una vez que retomes la normalidad debes seguir incluyendo sesiones de trabajo pie a tierra al menos dos veces por semana. El trabajo pie a tierra NO debe realizarse sólo cuando no se pueda montar, debe formar parte del programa de entrenamiento habitual.

  1. Complementa el entrenamiento de tu caballo

Y para ello no hay mejor forma que incluir trabajo en campo que te permitirá hacer las sesiones de ejercicio más entretenidas, mejorar la propiocepción de tu caballo, lograr más resistencia (puedes hacer series de galope sin los límites de la pista), ejercitar su fuerza en pendientes etc.

  1. ¡No olvides estirar!

Recuerda que después de trabajar debemos estirar, y no sólo tu caballo, tú también lo necesitarás y más aún después de este tiempo sin montar. Recuerda que con unos simples estiramientos tus piernas, brazos y espalda te lo agradecerán. Evita esos dolores musculares post-esfuerzo incluyendo sencillas rutinas de estiramiento, siempre consulta con un profesional para que te prepare un protocolo de estiramientos específico para tu caballo ya que no todos los ejercicios de estiramientos zona adecuados para todos los caballos.

  1. Core-training

Una parte fundamental del entrenamiento es el trabajo de la musculatura estabilizadora (core-training). El trabajo de esta musculatura resulta fundamental en el control postural y en la prevención de lesiones, y si no se encuentra en buen estado el rendimiento deportivo de tu caballo no será adecuado. Del mismo modo que con los estiramientos, tras revisar tu caballo podemos recomendarte qué ejercicios de core-training son los más adecuados. Si ya los hacías antes del confinamiento comienza a retomarlos cuanto antes.