A pesar de que las investigaciones en el campo de la medicina deportiva (humana y veterinaria) demuestran que la movilización temprana es beneficiosa para mejorar la reparación de lesiones músculo-esqueléticas, son todavía muchos los clínicos y propietarios que eligen el reposo absoluto para caballos con lesiones musculares, tendi
nosas y ligamentosas.
Son varios los factores que explican los beneficios de una movilización temprana en la rehabilitación de lesiones locomotoras:
– aumento de la circulación sanguínea y linfática en el foco de lesión, lo que se traduce en una mejora de la nutrición del tejido y eliminación de sustanciasde desecho.
– se producen tensiones en el tejido que estimulan su reparación y permiten que las fibras (musculares, tendinosas o ligamentosas) cicatricen de manera alineada y organizada.
– se reduce considerablemente la formación de tejido fibrótico y adherencias.
– se preserva el rango de movimiento articular, la coordinación y la propiocepción.
– se evita al máximo la pérdida de funcionalidad y capacidad cardio-respiratoria.
Evidentemente, la inmovilización puede ser necesaria en algunas patologías como fracturas, grandes heridas, secciones tendinosas o ligamentosas completas, o neuropatías, pero siempre en las primeras fases, y según avanza la recuperación hay muchas movilizaciones pasivas /activas que pueden llevarse a cabo sin riesgo y con grandes beneficios.
Así mismo hay que puntualizar que esta movilización temprana no puede realizarse de cualquier manera ni sin el asesoramiento de un profesional; las lesiones necesitan el movimiento necesario para estimular el proceso cicatrizal sin sobrecargarlo.
Se han publicado trabajos sobre los efectos de la inmovilización en la densidad ósea, el cartílago articular y los tejidos blandos. Uno de ellos* concluye que tras 8 semanas de inmovilización se observan cambios significativos en la densidad mineral de los huesos inmovilizados, cartílago articular y estructuras de tejido blando adyacentes a la articulación, y lo que es más preocupantes, que tras 12 semanas de ejercicio post-inmovilización la densidad ósea no puede ser recuperada.
En el caso de las lesiones musculares hay que tener en cuenta que el músculo es un tejido que tiene la capacidad de cambiar relativamente rápido su composición adaptando sus tipos de fibras a las situación en la que se encuentre; así con el entrenamiento podemos conseguir mayor desarrollo de fibras lentas o rápidas, pero también cuando existe una lesión la inmovilización puede generar importantes cambios en un periodo de tiempo corto, como la atrofia muscular. Además la falta de movimiento genera cambios a nivel de tejido nervioso muscular, reduciendo el número de unidades motoras funcionales.
En el caso de los tendones y ligamentos, tras la fase inflamatoria aguda, comienza la reparación de la lesión con colágeno tipo III, más fibroso y menos funcional, que progresivamente va siendo sustituido por colágeno tipo I, y para que este proceso ocurra la movilización resulta fundamental. Si un tendón o un ligamento se rehabilita sin carga de peso activa, cuando retome el ejercicio las posibilidades de que vuelva a lesionarse serán muy altas. Normalmente esto ocurre por encima o por debajo de la lesión anterior, que son las zonas más débiles, ya que el tejido fibrótico depositado en la cicatriz estática que se ha generado es muy fuerte y no va a romperse, los puntos débiles se encuentran en la unión con el tejido sano.
Por todo esto en fundamental instaurar programas de rehabilitación personalizados para cada caballo, ya que cada lesión es diferente y no podemos generalizar dando protocolos de “x” minutos de paso o trote estandarizados para todos los animales.
En Equidinamia trabajamos en este sentido, instaurando programas de tratamiento que incluyan terapias médicas, técnicas manuales y eléctricas de fisioterapia equina, y rehabilitación dinámica (activa y pasiva).
La fisioterapia equina y en concreto los métodos de rehabilitación dinámica tienen mucho que aportar a la recuperación de lesiones, como se viene haciendo en los deportistas humanos desde hace varias décadas.
Consúltanos sin compromiso tu caso: fisioterapiaequina@yahoo.es
*”Physiologic effects of long-term immobilization of the equine distal limb” Holly L. Stewart. AAEP proceedings vol 59, 2013
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